venerdì 7 maggio 2010

Los desastres

Cada día tenemos que enfrentarnos a catástrofes que pueden ser naturales o, muy a menudo, causadas por los humanos.
El ejemplo más reciente es él del pasado 22 de abril: una gigantesca marea negra salió de una plataforma que sufrió una explosión en el Golfo de México.
La marea representa un verdadero peligro para las costas de Luisiana y del sur de EE.UU. El Presidente Obama y el Ministro de Interiores declararon que se trata de una catástrofe nacional, y esto posibilita el utilizo de recursos suplementares procedentes de distintos países.
La llegada del petroleo en las costas representa el comienzo de lo que, según los defensores del medio ambiente, se puede considerar una de las catástrofes más graves en la historia de EE.UU. De hecho la marea negra es una amenaza no sólo para el medio ambiente sino también para la economia de estas zonas. Luisiana, Florida, Misisipi y Alabama declararón el estado de emergencia porque son lugares donde la población vive sobre todo de los productos del mar.
Al día de hoy todavía no han llegado noticias reconfortantes, más bien los expertos preveen que las perdidas aumenten en los proximos días.
La culpa de todo esto es de la compañía British Petroleum, que tendrá que pagar por completo los daños producidos por la marea negra.
En las últimas décadas muchos accidentes han causado una contaminación grave del medio ambiente, produciendo daños enormes al ecosistema. Sólo para dar algunos datos, el 12/12/1999 el naufragio de la petrolera maltés Enka costa afuera en aguas bretanas, causó la fuga de 200 toneladas de crudo y por consiguiente la contaminación de 400 Km de costas; en Galicia de la petrolera Prestige salieron cincuenta mil toneladas de crudo, que contaminaron las costas de España, Francia y Portugal.

2 commenti:

  1. Ilaria, leyendo lo que escribiste, me di cuenta de que nos metimos en lìos. Se trata de una situación preocupante, que tiene que ser examinada. De todos modos, lo peor es que está muy difundido cierto sentido de indiferencia general, dado que seguimos continuando con la filosofía: si hago como quien no quiere la cosa, quizá el problema va a desaparecer. Pero no es asì. Si yo no pienso en el problema, esto no significa que el mismo no exista. Lo que me extraña (y lo noto también en tu artículo) es el hecho de que hoy en día es más importante “causar sensaciòn” antes que tener miedo del porvenir. Tenemos que estar a la altura de nuestro ser hombres, de lo contrario perderemos todo lo que para nosotros es la cosa más importante: nuestro mundo. (Francesca Giannetto)

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